Mucho de lo que sabemos sobre la conquista del Salvaje Oeste lo sabemos gracias a los westerns del cine. Y la verdad es que la mayoría reflejan una realidad demasiado simplificada de lo que verdaderamente supuso todo aquel fenómeno y periodo de tiempo.
» El Espacio Carmen Thyssen de Sant Feliu de Guíxols presentó la exposición “La ilusión del Far West” en octubre de 2017 y nosotros aprevechamos la circunstancia para saber algo más sobre todo aquello a partir de una amplia entrevista que mantuvimos con su directora artística, Pilar Giró. A continuación ofrecemos un extracto de la misma. El Far West fue una época díficil y compleja con muchos lados oscuros, en la que se asienta mucho de lo que hoy es Estados Unidos y su personalidad. Uno de los capítulos más conflictivos fue el concerniente a la expulsión de los indios nativos.
(A continuación reproducimos un extracto de la entrevista que publicamos en el nº 05 de “EV”).
¿Cómo podría definir a grandes rasgos aquella época?
Era una época de necesidad de expansión debido al exceso de concentración de población en la costa este americana. Así, el Oeste se vende como la tierra prometida y da origen a la creencia que en Estados Unidos “todo es posible”, del sueño americano y que viene a justificar el nombre de la exposición: “La ilusión”.
Una creencia que todavía perdura…
Sí, esta es una de las contribuciones de esta exposición como es poner de relieve dónde nace ese espíritu americano, esa idea de exportar su concepto de democracia primero al resto del territorio americano, y más tarde al resto del mundo como un sistema ideal. En el siglo XIX esta creencia tiene incluso algo de divino.
Viendo esta exposición podemos entender muchos de los aspectos de la cultura americana.
El plan de colonización de aquel territorio, ¿cómo se concreta?
Comienza en 1803 con la compra de Louisiana y responde a toda una estrategia política de descomprensión por el aumento de población que se estaba produciendo en la Costa Este, con la fuerte llegada de inmigración procedente de Europa. A la que hay que incluir también la fuerte presencia de esclavos negros en el sureste. Todo esto, la promesa de tierras y la invitación a la colonización de un nuevo territorio, se promueve desde el propio gobierno y también tiene su dimensión militar. Los primeros campamentos, como hicieron los romanos con los castum en los territorios conquistados, eran lo primero que instalaban en aquellos espacios. Los americanos lo primero que levantaban era el fuerte y a partir de ahí, el resto. Luego llegaba la población.
Los artistas, cuya obra exponemos, muchas veces se enrolaban en expediciones militares para conocer aquellos territorios.
¿Cómo se desarrolla la expansión?
Primero se extiende a lo largo del río Misisipi y la estrategia es ir arrinconando a las tribus nativas hacia el noroeste, donde hoy se encuentran las reservas. La expansión, de este modo, se produce de este a oeste y de sur a norte, sirviéndose sobre todo de los fuertes militares.
En la exposición aparece de forma recurrente Fort Clark, situado en el Alto Misisipi. En esta muestra lo que hacemos es reflexionar desde un punto conceptual sobre el significado de la presencia del hombre blanco en un territorio que siempre había sido de dominio indio. Es decir, desde la Coste Este se vende la ‘tierra prometida’ y cuando el hombre blanco llega al ‘Paraíso’ lo que hace otra vez es perderlo. Esto, por ejemplo, sucede con las Cascadas de San Antonio, en el Alto Misisipi (que aparecen en tres cuadros de esta exposición, algo inédito en una colección privada). En 1869 esas cascadas colapsan debido a la presión ejercida por el hombre, las fábricas, su uso intensivo… El territorio, antes concebido por los indios como sagrado, no soporta dicha presión demográfica. Hoy en aquella zona se localiza la ciudad de Minneápolis.
La colonización y casi desaparición de la población india, ¿en cuánto tiempo se produce?
Pues, más o menos en unos 100 años. Todo comienza en 1803 y Gerónimo, el último jefe militar indio, se rinde en 1886. Así que 83 años. No había en aquello época un censo de población indígena pero el impacto de la colonización es muy grande. Sobre los años veinte del siglo XIX ya se crea el Bureau de Asuntos Indígenas, así que aparece de forma muy temprana. Controla aquel impacto, que es muy drástico.
Sobre los indios, ¿qué prejuicios nos llegan, sobre todo a partir de los westerns del cine?
Diríamos que los prejuicios sobre el Salvaje Oeste o las tribus indias son muy anteriores a la invención del cine pero con sus matices. La novela “El último mohicano” es del primer tercio del siglo XIX (1826) y en ella el punto de vista sobre el indio es distinto, ya que empieza a cuestionar “qué estamos haciendo”. En cualquier caso, sí es cierto que la industria cinematográfica de Hollywood de los años cuarenta y cincuenta, actúa como un gran motor de propaganda (hoy sigue siéndolo) y permite a través de la gran y pequeña pantalla llegar a todas las consciencias americanas y europeas para justificar la Conquista del Oeste.
Es importante recordar que el Salvaje Oeste no sólo se intenta explicar a través del cine sino también a través de muchas otras iniciativas como, por ejemplo, el espectáculo de Buffalo Bill que pasó por grandes capitales como París, Londres o Barcelona a finales del siglo XIX y que intenta justificar todo aquello.
En los westerns de los años 40 y 50 no aparecen indios sino que son actores blancos los que se hacen pasar por indios. En los 70 las películas cambian y tenemos ya otra visión de lo que sucedió. En los 80 la película más popular es “Bailando con lobos”, que poco tiene que ver con lo que se hacía cuarenta años atrás. De aquella época (50’s), igual una de las películas más conocidas sea “Apache”, que retrata la convivencia entre el hombre blanco e indio -aunque fue una excepción entre el tipo de películas de entonces-.
El cine, como muchas veces ha actuado y actúa, sirve como forma de propaganda.
(En próximos posts, completaremos esta entrevista sobre el Far West).